miércoles, 16 de diciembre de 2009

cielos







las cosas

















retratos




Sus ojos, sus manos, sus gestos. Capturados en un instante que los hará eternos.
Arrebatarles, sin que lo sepan, un pedazo de sus almas, rellenando las partes de mi cuerpo que han sido vaciadas.
Niños, viejos, jóvenes, hombres, mujeres, de todo tipo, tamaño y color,  lo más hermoso de fotografiar un cuerpo es saber que contiene un alma.